La digitalización de las empresas

La situación en la que se encuentra actualmente España a consecuencia de la crisis del Coronavirus es un panorama totalmente nuevo para las empresas. La pandemia ha destapado a aquellas compañías que están mejor preparadas. Con el término de mejor preparadas nos referimos a las empresas que comenzaron un proceso de digitalización previo a la situación actual. Los negocios que emplean las nuevas tecnologías y sus utilidades son las que mejor están afrontando esta crisis y las que mejor se van a adaptar al nuevo escenario. Pero ¿en qué consiste exactamente la digitalización? 

En el ámbito empresarial, la digitalización es el cambio de lo analógico (físico) a lo digital. Con las innovaciones tecnológicas que han ido surgiendo estos últimos años, las empresas debían adaptarse a los cambios comenzando con el proceso de digitalización. Esto es algo de lo que se lleva avisando desde hace tiempo, pero debido a la pandemia, esta digitalización está siendo un factor clave para afrontar la nueva situación y, con ella, salen a la luz las empresas que han hecho los deberes.

La agencia de estadística europea, Eurosat, publicó el año 2019 un ranking de los países y su nivel de digitalización. De los 28 países, España se encontraba en el puesto 22 de empresas con nivel alto de intensidad digital. Conforme a estudios de la UGT y cifras del INE del año pasado, el 1’8% de empresas usan Big Data, a su vez, pocas compañías usan robots en el trabajo e impresoras 3D y, además, hay escasa formación en el terreno de las habilidades tecnológicas por parte de las empresas a sus trabajadores.

Por otro lado, antes de que se decretara el Estado de Alarma, únicamente el 4% de los trabajadores tenían acceso de manera regular al teletrabajo y, actualmente, 1 de cada 5 empleados están teletrabajando. Es evidente que las empresas que han llevado a cabo ese proceso de digitalización son mucho más productivas y presentan más posibilidades de crecimiento que las que no lo han implantado y, después de esta crisis mundial, la digitalización va a ser el indispensable para que las empresas se recuperen.

Dicho esto, la digitalización ya no es una opción. Sin ella, las empresas renuncian a aprovechar las oportunidades tecnológicas y a ampliar su negocio encontrando nuevos clientes potenciales. Una empresa sin página web pierde gran parte de sus posibles ventas y, en estos tiempos que corren, un sitio web está siendo el salvavidas para muchos negocios. Los problemas más graves serán para aquellos que no se hayan digitalizado, los cuales son mayormente pymes y autónomos. Por ello, deberán comenzar a digitalizarse para que el impacto negativo del coronavirus se minimice lo máximo posible.

Cambios donde está siendo visible el proceso de digitalización:

Formación y enseñanza online

La formación y enseñanza online es uno de los cambios más notables del coronavirus. Junto al teletrabajo, la enseñanza a distancia está siendo esencial durante el confinamiento para superar la crisis. En cuanto a los centros educativos, el 52% de ellos disponen de una plataforma eficaz en internet de apoyo a la enseñanza en España. Además, más concretamente en la educación pública, la formación es voluntaria y no está ligada a la equipación tecnológica del centro. 

En cuanto a cursos, másteres y ciclos formativos, crece el interés por la formación online. La modalidad a distancia ya era algo consolidado en muchos centros como alternativa a la modalidad presencial para aquellos alumnos con problemas de asistencia. Sin embargo, durante los meses de confinamiento, se han disparado las búsquedas relacionadas con la formación online y se ha convertido en algo vital para que los jóvenes no frenen su educación.

Con el Covid-19 los centros de enseñanza que no estaban tan adaptados a estas nuevas tecnologías han tenido que ponerse las pilas para continuar con su labor. Definitivamente, después de esto, los colegios y universidades deberán tener en cuenta la importancia de la digitalización, la necesidad de dar formación a profesores y a alumnos relacionada con la tecnología y de mejorar sus plataformas tecnológicas.

Comercio electrónico

Con el coronavirus, la logística se está convirtiendo en una actividad esencial. Los ciudadanos, por miedo a salir de casa, están triplicando su consumo online y los grupos de distribución han demostrado que no estaban preparados ante este incremento tan fuerte de la demanda.

Vicente Segura, socio de Consultoría Estratégica y Operaciones de Deloitte, asegura que estos cambios en los hábitos de consumo han llegado para quedarse y que la digitalización en los procesos logísticos aumentará tras esta crisis. Bien es cierto que, aunque este consumo se esté disparando ahora, existe la posibilidad de que los ciudadanos tengan miedo a la posible recesión y por ello decidan frenar sus compras. En el sector de la alimentación, aunque la demanda también haya aumentado considerablemente, se espera que se normalice, mientras que en el sector farmacéutico se visualiza un posible auge del comercio online de algunos productos, el cual es imprescindible en estos momentos. 

Sector hotelero

Uno de los sectores más afectados por la crisis del coronavirus es el sector turístico y, aunque en estos momentos estos establecimientos se encuentren cerrados, deberán tomar medidas y adaptarse a los protocolos sanitarios para cuando se suavice la situación y, para ello, será necesario el proceso de digitalización. Deberán realizar cambios de gestión interna, como los métodos de activación no-táctiles (por voz o smatphones) o tendrán que evitar la aglomeración para los check-in y check-out en recepción siendo posible su realización de manera online mediante una aplicación móvil.

Además, a través de los dispositivos móviles los huéspedes podrán acceder a la habitación sin necesidad de tener llave o tarjeta. Junto con esto, mediante la validación de documentos de identidad y reconocimiento facial por biometría, los datos se envían de forma automática a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. De esta manera, los huéspedes pueden acceder a la habitación y, además, cumplen con la normativa intentando así mantener las distancias.