El consumo de contenido que se realiza en la actualidad ha cambiado radicalmente desde los últimos años, más desde la aparición de la figura del creador de contenido e influencer.
Un influencer por definición es aquella persona que destaca en una red social u otro canal de comunicación, y expresa opiniones sobre un tema concreto, y que ejercen una gran influencia sobre el número de personas que le conocen. Y en la actualidad no hace falta tener millones de seguidores para ser influencer, sino que hay distintos tipos.
Los nano-influencers son aquellos que tienen entre 2.000 y 5.000 seguidores. Los siguientes, micro-influencers, entre 5.000 y 100.000 seguidores. justo después, macro-influencers, entre 100.000 y 500.000 seguidores. En segundo puesto, los fama-influencers que suelen tener entre 500.000 seguidores y un millón. Y la guinda del pastel, los mega-influencers, que tienen más de un millón de seguidores.
Debido a la gran importancia que han adquirido este tipo de profesionales de la comunicación, cabe destacar la lucha constante entre medios convencionales (televisión, prensa, radio) con los creadores de contenidos que se aprovechan de la gratuidad del medio internet y las redes sociales para hacer su propia competencia. Plataformas como Youtube o Twitch hacen que esto sea posible, y la televisión quede algo atrás.
La televisión siempre ha sido la abeja reina dentro de los medios de comunicación en España, y también en el mundo, pero los influencers le están cogiendo mucha ventaja. Los contenidos que ofrecen éstos son muy atractivos para los jóvenes, sobre todo porque son muy dinámicos, su principal característica.
Según un estudio de Tubular Labs en Estados Unidos, empresa que se dedica al marketing de contenidos en redes sociales (sobre todo en plataformas de vídeo), la batalla la ganan claramente los influencers analizando los diez influencers más populares de América en contraposición de los diez canales de televisión más prestigiosos del continente. Y el resultado está claro.
La brecha gerenacional en el consumo de contenido también es evidente, y es que los más jóvenes ya no consumen medios tradicionales, y los influencers han sabido aprovecharse de esto y ofrecer a la generación Z los contenidos que quieren, algo que los medios y soportes tradicionales no logran ofrecer.
Nacho Figueroa
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