Algunos la llaman la Cuarta Revolución Industrial, pero también podría considerarse una segunda parte de esta Tercera Revolución que ya ha dejado de ser Industrial para convertirse en Revolución Tecnológica en la que estamos inmersos, y lo que es más importante y prometedor: estamos sólo al principio. De hecho no sería de extrañar que vivamos varias de estas revoluciones concentradas en las próximas décadas. La tecnología crece exponencialmente y es imposible imaginar lo que nos deparará el futuro con el paso de los años.
La Primera Revolución Industrial permitió el paso de la fabricación manual a la mecanizada gracias a innovaciones como la máquina de vapor; en la Segunda Revolución Industrial la electricidad jugó un papel clave para el avance hacia la producción en masa; en la Tercera Revolución Industrial, la electrónica y las TIC son protagonistas en la rapidez y automatización de procesos. La Cuarta Revolución Industrial será el paso hacia un modelo donde las máquinas son cada vez más inteligentes y son capaces de sustituir al hombre en el desempeño de diferentes actividades y trabajos, ya no sólo trabajos mecánicos o manuales, sino también trabajos que requieran emplear la inteligencia y la lógica. La Inteligencia Artificial, el Big Data, la Impresión 3D, el Internet de las Cosas y la biotecnología serán los actores principales dentro de esta obra con final abierto.
La Cuarta Revolución Industrial y sus consecuencias
Si echamos la vista atrás 15 o 20 años y comparamos con lo que vivimos hoy en día, nos daremos cuenta de cuánto ha cambiado la cosa. No parece demasiado tiempo, sin embargo son muchísimas las diferencias. La tecnología ha cambiado el modo en el que vivimos, trabajamos, interactuamos con el entorno y lo más importante, ha cambiado cómo nos comunicamos. Los avances que afectan a cómo nos comunicamos son los que mayor impacto generan en nuestra forma de vida y hoy en día el uso de smartphones, wereables y el fácil acceso a Internet contribuye a que todo tipo de comunicaciones (personales, empresariales, entre sistemas o máquinas…) fluyan de forma variada, fácil, rápida y accesible. Un buen caldo de cultivo para la Cuarta Revolución Industrial. Los cambios que hemos vivido estos últimos años no son más que un adelanto de lo que está por llegar…
La era de las máquinas
Poco a poco las máquinas irán sustituyendo al ser humano en el desempeño de multitud de tareas. Ya conocemos la robotización que han sufrido diferentes industrias, pero ésta sólo se limitaba a la automatización de trabajos mecánicos. Los robots de ahora en adelante serán capaces de tomar decisiones complicadas en función de múltiples variables, siendo estas decisiones mucho más fiables que las tomadas por una persona de carne y hueso. Cada vez será menos necesaria la intervención humana para el funcionamiento de la sociedad y sufriremos una pérdida drástica en puestos de trabajo de todo tipo.
Tenemos un claro ejemplo de esto en lo avances de los vehículos sin conductor. Google, Uber, o Tesla Motors son sólo algunos ejemplos de gigantes tecnológicos que están trabajando en este objetivo. El sector del transporte, tanto de personas como de mercancías será de los primeros afectados en cuanto a la pérdida de puestos de trabajo por la sustitución del ser humano por máquinas.
A lo largo de la historia siempre han ido desapareciendo profesiones y apareciendo otras nuevas, y siempre hemos salido adelante. Pero los cambios que plantea esta Cuarta Revolución Industrial parecen no ser comparables a los anteriores. Sin duda será un verdadero reto el adaptarnos a todos estos cambios viviendo en un modelo de sociedad basada en el trabajo como en el que nos encontramos actualmente, y convertirlo en algo totalmente diferente a lo que conocemos.
David Vazquez
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