El cambio de imagen como reclamo para atraer la atención del cliente es una estrategia más que interesante. Aprovechar la demanda del público por las imágenes ya sean fotográficas, gráficas o publicitarias, es buena idea para afianzar la imagen de tu empresa, pero la clave está en “pulsar las teclas adecuadas”.
Si apuestas por una buena imagen gráfica acompañada de una interesante estrategia de marketing puedes crear expectación y así generar un estatus a tu marca. Generar misterio en torno a una publicación en la que el mensaje no es claro hasta una tercera generación de curiosidad respecto al mensaje final, puede dar imagen de calidad y posicionamiento, aún siendo una nueva marca.
Este tipo de estrategia puede utilizarse para generar interés sobre la nueva imagen de una marca, o nueva renovación a la imagen corporativa base anual, o por estaciones, según el tipo de producto y las posibilidades que tenga, para hacer al cliente partícipe de la imagen de marca, que sienta que es parte de su imagen, de vida y que, por tanto, la imagen de la marca forme parte de él/ella, de su vida. Cuando se consigue este objetivo, se genera un estatus en torno a la marca que provoca la confianza y atracción que la marca necesita para conseguir y/o fidelizar clientes.
Así, actualizar la imagen de marca, no concretamente el logotipo, sino su entorno como “fondos” de imagen corporativa, si se hace con una buena base estratégica, con una investigación de base, y por supuesto una buena imagen gráfica, puede generar todo lo que una marca necesita para asegurar un futuro. Así pues, ¿te pondrás manos a la obra?
Laura Córdoba
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