Este año 2020 desde luego ha supuesto un cambio en los hábitos que teníamos más afianzados en nuestra vida. El primero de todos, y uno de los más importantes: trabajar desde casa.
Bien es cierto que este modo de empleo no es una novedad, y va ganando adeptos en los últimos años. Muchos profesionales realizan “teletrabajo” desde sus propias casas creando una fuerte oferta y demanda de freenlancers. Las previsiones son claras, y estos profesionales piensan que de aquí a unos años gran parte de las oficinas desaparecerán para dar paso a una forma de trabajo telemática.
A la hora de empezar a trabajar desde casa, y más si ha sido a causa del Coronavirus, seguramente te enfrentes a algunas incertidumbres o dificultades, porque todos tenemos miedo a lo nuevo en alguna ocasión.
Lo primero, hay que ser eficiente y mantener el ánimo de no salir a trabajar y hacerlo desde casa. BID Soluciones te propone cinco consejos para teletrabajar, y hacerlo de la mejor manera… ¡de ello dependerá el éxito de tu trabajo!
1.- Dúchate, vístete y arréglate como si fueras a la oficina.
Para todos la posibilidad de quedarnos en pijama todo el día en casa mientras trabajamos es una tentación más que evidente, pero ducharnos y vestirnos no solo mejorará nuestro estado mental, sino que nos preparará psicológicamente para empezar a desempeñar nuestra labor profesional.
Tenemos que asociar en nuestra cabeza que estamos haciendo una labor diferente de las que hacemos normalmente en casa, y por ello, para ir al lugar de trabajo debemos cambiar la ropa que se asocia con el sueño y el estar en casa (en este caso, el pijama) y ponernos aunque sea una camiseta o unos pantalones recién planchados.
De la misma manera, cambiarse de ropa una vez hayamos teminado el horario laboral, aunque sigamos quedándonos en casa, ayuda al cerebro a comprender que la jornada ya ha terminado, y podemos dedicar el día a otras cuestiones.
2.- Los límites los pones tú… pero ponlos.
Hay que empezar el día a la misma hora a la que llegaríamos a la oficina o lugar de trabajo, y terminarlo a la misma hora. La rutina es muy importante para seguir desempeñando nuestra labor de la manera más eficiente, y hay que seguirla también desde casa. No podemos estar todo el día trabajando, ni todo el día de vacaciones. Hay que establecer unos límites tanto para una cosa como para la otra. Además, se aconseja acostarnos a una hora razonable para dormir lo que nuestro cuerpo necesita. ¡Ya dejaremos la nocturnidad para las vacaciones de verano!
La primera semana puede ser todo un desafío, pero tras hacerlo una y otra vez se convierte en un hábito.
3.- Reserva un sitio (si puedes) para trabajar.
Tendríamos que reservar un área específic ay separada lo máximo posible de lugares en los que hagamos el resto de cosas, donde podamos aislarnos y trabajar adecuadamente, Lo ideal sería contar con un escritorio propio y una silla, en definitiva, un lugar de trabajo parecido a la oficina.
Si hay más personas en casa, que es lo habitual, es esencial encontrar un espacio donde no te molesten.
4.- Si puedes salir de casa, hazlo y desconecta.
Hemos estado mucho tiempo confinados, pero ahora sí se puede salir de casa. Trabajar desde nuestro hogar no tiene que significar estar encerrado las veinticuatro horas del día, así que si se puede, sal y da un paseo. Cambiar de aire ayuda a deshacer bloqueos mentales y podrá brindarnos una visión nueva y distinta de las tarea que estemos realizando.
5.- Habla por teléfono.
Cuando trabajas en remoto también es importante interactuar con tus colegas de trabajo, como lo haces en la oficina. No puedes pasar todo el día sin hablar con nadie, así que tómate un momento para tener una conversación real en lugar de mandarlo todo por correo electrónico o aplicaciones como WhatsApp. A fin de cuentas, llamar y hablar con alguien es mucho más productivo e incluso estimulante que una cadena de correos electrónicos.
6.- Tómate un descanso de manera regular.
El trabajo, aunque debe tener una rutina, nunca puede volverse algo monótono, independientemente del trabajo que realices. No es bueno ni física ni psicológicamente hablando estar pegado a una pantalla todo el día. Deberás levantarte del escritorio y moverte, como lo harías en la oficina. Ir a por un café a la cocina, dar un pequeño paseo o charlar. Las pausas cortas, según numeroso estudios, son muy beneficiosas.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard mostró que podría realizarse el trabajo en bloques de veinticinco minutos. Este consistiría en realizar tu labor durante aproximadamente media hora, y tomarte cinco minutos de descanso. ¡Prueba! Seguro que es mucho más productivo.
Ahora que tienes estos consejos, ¡síguelos y aprende a teletrabajar de una manera eficiente!
Nacho Figueroa
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