Marketing para una sociedad infantilizada

“Sería impensable un busto de Julio Cesar riendo a carcajadas… pero los presidentes norteamericanos actuales parten hacia la eternidad ocultos tras el espasmo democrático de la risa” Milán Kundera

Hoy toda la sociedad imita el comportamiento desenfadado de los jóvenes. Vivimos rodeados de gente que ríe y sonríe constantemente persiguiendo el selfie perfecto cueste lo que cueste. Ese comportamiento influye en todos los contextos y es muy importante tenerlo en cuenta a la hora de dirigirnos a ellos como consumidores y/o usuarios.

Estamos viviendo un síndrome de Peter Pan que el marketing no puede desoír. Estamos viviendo un momento donde la comercialización de cirugía estética, implantes capilares, medicamentos para la mejora sexual y productos de belleza ha crecido enormemente, e incluso en el reciente período de crisis.

Ahora, incluso cuando nos dirijamos a adultos muy adultos, hemos de saber que hacen gala de cierta inmadurez, buscan el hedonismo, la diversión y la despreocupación por lo que el tono y el mensaje para dirigirnos a ellos no pueden ser muy complejos.

Hace poco leía sobre cómo es el proceso de trabajo de un creador de contenidos, y este contaba que escribía con frases cortas y con un lenguaje que pudiera entender un niño de 9 años. Hoy, cuando diseñes tu estrategia de marca has de saber que buena parte de los adultos contemporáneos tienen una especie de inmadurez pensativa donde la imagen se antepone a las ideas, ¡dale imágenes entonces!, o, como mucho, una infografía para leer poco o nada. Tu audiencia no quiere densos artículos de opinión, quiere divertirse y más si es española porque España sigue sin superar a la media de los países de la OCDE en comprensión lectora.

Y, en este panorama, la reina es la gamificación (o ludificación), o sea, la aplicación de la técnica de los juegos y de sus reglas en distintos procesos. No te quedes fuera de esta moda, usa la gamificación.

Esta cuestión del juego ES MUY SERIA ¿parece una contradicción? verás que no lo es cuando sepas que hasta la gamificación puede ser rechazada por el usuario actual si no tiene un buen affordance (cualidad de un objeto para comunicarle al usuario cómo ese objeto debe ser utilizado, es decir, que los usuarios han de entender e interactuar con los elementos del juego de forma intuitiva), si les hacemos pensar demasiado no querrán jugar.

Tampoco hemos de ignorar que estos “nuevos jóvenes” buscan, como no podía ser de otra manera, la satisfacción inmediata de la compra. La paciencia ya no es virtud, démosle la tienda online que necesita para el producto que quiere y que necesita tener YA. Como puedes ver, si tienes un producto o servicio que vender y no tienes tu e-commerce te estás equivocando.

Esta infantilización del comprador es buena para el mercado porque las necesidades de los niños y jóvenes son potencialmente infinitas, mientras que “la demanda de bienes y servicios para adultos ha demostrado no ser interminable” (Gene Del Vecchio).

En términos freudianos, el principio de placer el que domina esta realidad por lo que acertarás si transmites el placer en tu promesa de compra. Los gustos juveniles y de los adultos-jónenes o boy-men (Gary Cross) impulsan las tendencias del mercado y sus opiniones deben dar forma a las estrategias de marca.

Si lo piensas ya has visto gente de cuarenta y tantos años que pasa horas jugando con videojuegos que obsesionan a los adolescentes, adultos que se comportan como niños impulsivos, adultos que viven con sus padres o adultos que solo ven películas sobre temas intrascendentes o de dibujos animados.

John Nelson hizo un estudio que refleja que la mayoría de los estadounidenses de entre 40 y 50 años muestran interés casi exclusivamente por las mismas cosas que les interesaban cuando eran adolescentes o adultos-jóvenes y afirmó que la mayoría de los entrevistados de entre 40 y 50 años expresaron el deseo de permanecer eternamente jóvenes y ver en la acumulación de bienes materiales un recurso para encontrar la felicidad. ¡No se puede pedir más! la infantilización es un gran abono del consumo en cuanto que las personas adultas son pluralistas pero la cultura juvenil está enormemente globalizada (Benjamin Barber). Parece que todos los adolescentes occidentales de clase media viven en una especie de universo paralelo, son el modelo del consumidor ideal porque son emocionales, egocéntricos e impulsivos y esto, desde el punto de vista estrictamente económico, ¿no es el mejor objetivo para un mercado que quiere vender productos idénticos en sitios diferentes?.

Si has llegado hasta este punto del artículo, tranquilo,  puede que no seas un boy-men puro, ya que, según la estrategia de marketing de contenidos de las dos grandes agencias de noticias del mundo: Associated Press y Reuters, ya nos hemos pasado en el número máximo de palabras aconsejado hace tiempo.