Naming: La importancia de un buen nombre

Escoger un nombre para tu marca o para un producto es algo muy importante, por eso un proceso difícil, vamos a intentar hacértelo más fácil con unas pequeñas pautas.

Hay que tener en cuenta es que el nombre es el primer contacto que tenemos con nuestros clientes, por eso un buen naming debe ser un vehículo para transmitir los valores o servicios de tu marca o ventajas de tu producto, el nombre ha de contar una historia a nuestro posible cliente y que conecte con él, más allá de describir su funcionalidad. Esto debe de estar acompañado de una sonoridad atractiva y pegadiza, es indispensable que el nombre de nuestro producto sea fácil de pronunciar para nuestro público objetivo. También ha de estar acorde con nuestra actividad, no es lo mismo dar nombre a una cosechadora como la CR10.90 de la compañía New Holland, que de un sabor de yogurt como el yogurt griego OIKOS.

Para escoger un nombre atractivo es conveniente conocer las categorías en las que se dividen el naming: literal, metafórico e imaginativo.

• Literal: efectivamente, describe de forma literal la actividad de la empresa o describe el la funcionalidad del producto; “Azulejos Peña”
• Metafóricos: estos nombres pretenden que pensemos en una marca o producto como algo que va más allá del el servicio propiamente dicho apelando a un sentido metafórico para dotar al producto de propiedades intangibles; “Skyscanner” es un buscador y comprador de vuelos que, evidentemente no escanea el cielo.
• Imaginativos: quieren transmitir, a partir del nombre, determinados valores, cuentan una historia sobre la marca o su origen y dan una pista sobre su actividad; “Google” viene de la palabra guglol un término matemático para describir un número enorme (1.0 × 10100) haciendo referencia a la gran cantidad de datos que Google maneja.

Algunas Claves

Igual que otros ámbitos del marketing, para pensar un nombre hay que tener presente al mercado y a nuestra competencia, si en el mercado nuestra competencia ya cuenta con productos similares, quizás un nombre imaginativo no sea la mejor opción, ya que podemos despistar a nuestros posibles clientes.

Un brainstorming siempre es una buena idea, para ello cuenta con gente que conozca el producto y gente que no; estos últimos darán una visión más fresca y desde fuera de cómo debe ser un namig atractivo.

Una vez tengas una lista de nombres hay que investigar si ese nombre existe o está registrado por otra marca y probar a jugar con las silabas, cambiar unas vocales con otrás… un buen ejemplo es el caso de ”Zara”: En un principio “Zara” iba a llamarse “Zorba” por una película de Anthony Quinn, pero el nombre ya estaba existía, era el nombre de una cafetería coruñesa, asique la marca se vio obligada a jugar con las letras del nombre y de ahí surgió (los rumores dicen que en realidad Amancio Ortega ya tenía encargada la señalética y no tuvo más opción)

Fuente

Una vez tengas una lista de nombres hay que investigar si ese nombre existe o está registrado por otra marca y probar a jugar con las silabas, cambiar unas vocales con otrás

Lo que si hay tener en cuenta es que el nombre perfecto no existe, ya que depende de la percepción de nuestros clientes, que a la vez depende de su cultura sus experiencias, su idioma, etc… Pero espero que este artículo te facilite un poco un proceso tan complicado como escoger un nombre para tu “criatura”.