Infancia y pantallas: ¿debemos poner límites?

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Lograr un equilibrio entre la infancia y el uso de las pantallas, más ahora en pleno boom de las redes sociales, es sin duda, una tarea complicada. ¿Cuál es la mejor solución para controlar la utilización de las redes sociales en los más pequeños de la casa? 

Empecemos con algunos datos. Ya a los diez años, uno de cada cuatro niños españoles tiene móvil, y un 87% utiliza internet prácticamente a diario según un informe realizado antes de la pandemia. A los 15 años, cinco años después de los datos anteriores, ya el 94% de los jóvenes tienen móvil propio, y prácticamente el 100% utilizan internet y ordenador. 

Empezar a enseñarles a utilizar la tecnología: cómo y cuándo. 

No hay una edad concreta para enseñarles a los más pequeños a usar la tecnología, ya que unos la empiezan a utilizar antes que otros, simplemente por inquietudes. Aunque no hay una edad concreta, es imprescindible enseñarles a utilizar las nuevas tecnologías cuando comienzan a tener contacto con ellas. Debemos enseñar a los más pequeños algunos aspectos de seguridad en internet, sobre si una web es o no segura para realizar un pago online, si una noticia es falsa o un bulo, o cómo podemos identificar si un mensaje que hemos recibido por la aplicación WhatsApp o por correo electrónico es fraudulento y puede contener algún tipo de virus si lo descargamos o hacemos clic en él.

Su primer móvil: ¿una edad concreta? 

La respuesta clara es no. No hay una edad determinada para que un niño tenga un móvil propio, o empiece a hacer uso del de sus padres. Esto depende de la madurez del niño o de la niña, y la capacidad que sus padres tengan para acompañarles en la buena utilización del dispositivo. 

Las redes wifi, los móviles de última generación y los datos móviles no son derechos universales. Esto deben entender los niños desde el primer momento que utilicen un smartphone. Todas estas cosas cuestan dinero, y ellos deben ser conscientes. Además, el uso del teléfono móvil no debería tratarse como un premio (“te compro un móvil si sacas buenas notas”) ni un castigo (“te quito el móvil porque te has portado mal”). Debe ir más allá, y hacer de la utilización del móvil una herramienta para que los niños y niñas aprendan sobre cuestiones tan básicas hoy día como la utilización de la tecnología.

Tiempo de uso de internet en los más pequeños: ¿debemos poner límites?

Lo primero que hay que dejar claro es que la utilización de internet debe estar pactada en la familia con unas normas diferenciadas (incluso pudiéndose hacer por escrito) y estableciendo límites en la utilización de los dispositivos, por qué y en qué caso retirarlos, y un sinfín de normas que podemos pactar para que la experiencia sea lo más satisfactoria posible. 

Según estudios consultados, el tiempo que dedican los menores de entre 9 y 10 años a internet, se duplica cuando éstos tienen entre 15 y 17 años. La primera horquilla de edad, utiliza en móvil durante algo menos de dos horas al día, pero cuando llega la adolescencia se dispara a cuatro horas diarias. Además, la pandemia ha acentuado esto, desde luego. Por ejemplo, el uso de WhatsApp durante el último año creció un 300%, por no hablar de aplicaciones de videoconferencia (Skype, Teams, Zoom, etc.) que han experimentado un crecimiento del 250%. 

Entonces… ¿cuánto es el tiempo máximo recomendable? Bien es cierto que hay numerosos estudios sobre el periodo de exposición a pantallas de los más pequeños, pero cada profesional varía en el tiempo y la edad de la utilización de los teléfonos móviles. Por ejemplo, la Asociación Americana de Pediatría aconseja que hasta los dos años los bebés no tengan ninguna exposición a pantallas. Cuando se hagan más mayores, desde aproximadamente los 5 años, podría limitarse el uso a una hora al día, y a partir de los seis años, se recomienda establecer un límite que sea coherente con el resto de actividades. 

De hecho, lo más importante no es el tiempo que los niños y niñas invierten en internet, sino qué hacen cuando lo utilizan. ¿Aprenden, buscan información, ve vídeos sobre temas de interés? Todo esto habría que preguntárselo, averiguarlo, y acorde a ello, establecer los límites que sean necesarios. 

En definitiva, el mundo de internet y las redes sociales han traído muchísimas cosas buenas desde que se empezaron a utilizar, pero también su parte menos buena. En relación a los menores de edad, por supuesto que deben utilizar móviles, tablets, ordenadores o cualquier herramienta electrónica… pero con un control. Establecer lo que vale y lo que no en internet, es primordial para todos, y más saber detectar cuándo algo es malo o bueno para nosotros, y sobre todo, para ellos. Hay un mundo nuevo en internet: música, películas, juegos, innumerable información (que deberemos saber filtrar), y un sinfín de actividades que podemos realizar de manera online que antes prácticamente era impensable. 

Las redes sociales son positivas para los jóvenes, siempre que se utilicen de una manera adecuada y con control. El internet para los más pequeños, de la misma manera. 

Nacho Figueroa

Nacho Figueroa

Especialista en Ventas y Comunicación Corporativa at BID Soluciones
Especialista en Ventas y Comunicación Corporativa en BID SOLUCIONES, trabajando en outsorcing tecnológico basado en datos para la optimización de procesos internos y externos de pymes, permitiendo a éstas aumentar su competitividad en un mercado cada vez más globalizado. Para ello usamos nuestra experiencia y el DATA como elemento diferenciador. “No tenemos la respuesta correcta, sino más probabilidades de elegir la acertada.”.
Nacho Figueroa

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