La personalidad de marca a través del mensaje

Imagina un gran bazar, todos venden sus mercancías de una forma vistosa, llegamos a las especias.
Su penetrante aroma y sus vistosos colores se exponen al visitante de una forma tan atractiva, que ¿quién puede resistirse a comprar? ¿Pero a quién se lo compramos?, ¿qué puesto elegimos para llevarnos esa exótica especia, si todos son tan vistosos y ninguno se diferencia?

Especias

Mercado de especias

Eso exactamente ocurre con las marcas, todas corren el riesgo de parecerse, por eso las marcas buscan diferenciarse, y una de las formas más efectivas es a través de su “personalidad”.
Es innegable que las marcas tienen personalidad, y no es algo fortuito, o una impresión que tenemos como consumidores, es algo buscado y cuidadosamente planificado mediante distintos elementos que contribuyen a construir la personalidad de una marca y uno de los más importantes es el mensaje:

Los mensajes que una marca lanza persiguen que su negocio sea asociado de forma emocional con características que son valoradas por su público objetivo. Cuanto más efectivo sea el mensaje, cuanto más ahonde en ese determinado valor que queremos transmitir, más mella hará en el público y más ayudará a definir la personalidad de una marca y cómo es percibida por el público.

Para definir la personalidad de tu marca hay que buscar un mensaje específico y concreto para no caer en la patología de múltiple personalidad (es difícil que una marca se a la mismo tiempo la más económica y la más innovadora).

Hay que hacer del mensaje parte de la marca, que uno no sea sin el otro, de esta manera el público asociara el mensaje a tu marca, aun cuando no aparezca tu marca por ninguna parte, (si te digo Felicidad, ¿que marca viene a tu cabeza?)

Es esencial ser honestos con nuestro mensaje y nuestra marca, si elegimos que nuestra marca tenga una personalidad innovadora y moderna, y lo que hacemos es imitar o copiar a nuestra competencia en lugar de invertir en mejorar nuestro producto estamos perdidos. (Te suena el Zetta)

Estas son algunas de las cosas que tenemos que tener en cuenta a la hora de definir la personalidad de nuestra marca a través del mensaje, por supuesto, antes tenemos que tener perfectamente definido quien es nuestro público objetivo y que le interesa. Hay pensar en que le gusta, que le divierte, o que no le gusta, para que tu marca conecte con nuestro público objetivo y sus emociones.

¿Y tú marca, tiene personalidad?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *